• Miércoles, 31 Julio 2019

Calibración de manómetros

La calibración de un equipo de medida consiste en la comparación con otro equipo más preciso denominado patrón, para estimar su exactitud (corrección) y precisión (incertidumbre) o, lo que es lo mismo, determinar su comportamiento en la medición.

¿Necesitas calibrar un manómetro?

En el artículo de hoy, vamos a hablar de la calibración hidráulica de un manómetro, usando como equipo patrón, un conjunto de masas, cuyos valores están previamente certificados, los cuales se van apilando, hasta alcanzar el equilibrio, sobre una balanza de pesos muertos, que utiliza aceite mineral como fluido.

Condiciones preliminares para la calibración de manómetros

Antes de proceder a la calibración del manómetro, el patrón y el equipo a calibrar se dejan estabilizar a la temperatura ambiente durante un tiempo mínimo de 1 hora, anotando las condiciones ambientales de temperatura y humedad, tanto al principio como al final de la calibración.

El manómetro se debe acoplar al patrón mediante los adaptadores convenientes, de forma que no existan fugas de aceite, y en posición vertical durante todo el proceso de calibración.

Asimismo, se comprueba que patrón y manómetro a calibrar estén situados al mismo nivel de referencia, para minimizar las variaciones de presión por diferencia de alturas.

Descripción del proceso de calibración

Para la calibración del manómetro son necesarios al menos 5 puntos de calibración. Estos puntos están repartidos entre el 10% y el alcance máximo (o un valor próximo a él) del campo de medida del instrumento, de tal forma que éste quede dividido en intervalos aproximadamente iguales.

Se realizan 3 ciclos de presión, en sentido creciente y decreciente, siendo el punto de inflexión entre ambos ciclos el fondo de escala. Cada medida consiste en la obtención del valor de lectura del patrón y del manómetro a calibrar, mediante la colocación de las masas certificadas, que se van apilando hasta que se obtiene el equilibrio a un determinado nivel de referencia. Se debe indicar la composición de las masas seleccionadas para materializar el valor nominal de presión. Después de cada ciclo se lleva el manómetro a presión atmosférica para comprobar el valor de presión cero. En cada punto de calibración se deben anotar las lecturas del patrón (3 en sentido creciente y 3 en decreciente), tomando como referencia un valor fijo en el instrumento. La calibración también se puede realizar a la inversa, esto es, anotando las distintas lecturas del instrumento y tomando como referencia un valor fijo en el patrón.

Expresión de los resultados

Se procede a calcular los resultados de la calibración del manómetro, fundamentalmente:

La corrección, que es la diferencia entre el valor del patrón y la media aritmética de las distintas reiteraciones en cada uno de los puntos del campo de medida seleccionados.

La incertidumbre de calibración, que es el valor de la semiamplitud del intervalo, alrededor del mejor valor disponible, dentro del cual, se encuentra el valor verdadero con una probabilidad determinada.

Por último, se emite el certificado correspondiente, en el cual se recogen los resultados de la calibración del manómetro y donde la trazabilidad ha de quedar garantizada. En este caso, la mejor evidencia de asegurar dicha trazabilidad es que el certificado emitido lleve el sello ENAC, ya que supone el reconocimiento formal de la competencia técnica del laboratorio para realizar la calibración según la Norma UNE-EN ISO/IEC 17025, de forma que el certificado tenga validez oficial, tanto a nivel nacional como en la mayoría de los países de la Unión Europea.

Guillermo Izuzquiza

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